¿Quiénes Somos?

En la empinada cuesta de Mazatlán del Cerro del Vigía, con vista a la tranquila bahía de Olas Altas se encuentra lo que una vez fue un convento de Carmelitas. En 1975, el huracán Olivia golpeó Mazatlán con tal fuerza que destruyó casi totalmente el convento. En aras de la seguridad, las monjas se trasladaron y el edificio fue abandonado.

Varios meses después, el Padre de 29 años de edad, Pedro Tovar Cortés (QEPD), se preguntaba dónde y cómo podría albergar el creciente número de niños de la calle que fueron rápidamente llenando su parroquia de origen. Una caminata lo llevó hasta el Cerro del Vigía. Cuando vio las ruinas del convento, sabía que este era el lugar donde establecería a sus muchachos, un proyecto que se convirtió en el trabajo de su vida. Si bien la Iglesia voluntariamente le permitió el uso de los edificios abandonados y la tierra, le advirtió que no podría ofrecerle ayuda financiera. El Padre Tovar (QEPD) estaría por su cuenta.

Hogar San Pablo es una Asociación Civil sin fines de lucro con autorización para recibir donativos deducibles de impuestos y alberga a 26 niños y jóvenes de edades de entre 9 a 18 años. La casa hogar consta de dos dormitorios con 24 camas cada uno, baños y duchas, un comedor, cocina, sala de lectura y cómputo, cancha de baloncesto, lavandería, habitaciones para las hermanas franciscanas, capilla y oficinas.